Blusa blanca, pantalón de
mezclilla y tenis juguetones. De un momento nos abrazamos fuertemente y me
encantó escuchar cada frase de tu voz. Tantos meses había esperado por
escucharte y finalmente sucedió.
Tiempo después te tuve a lado mío
y entonces nos vimos directamente. La tensión entre tú y yo fue evidente. Nos
vimos penetrantemente y ambos deseamos hubiéramos deseado besarnos apasionadamente
en ese momento. O al menos eso pienso, eso hubiera querido con toda mi alma.
Tanto deseo, tanto ayer, tanto
mañana.
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