martes, 28 de diciembre de 2010

de nuevo no puedo evadir tu señal presente. 4:34 am y una vez más me encuentro contigo, pero no decido enfrentarte. No puedo evitar este sentimiento y lo que me provocas- al mismo tiempo siento como una parte de mi sucumbe totalmente-. Inmensamente desear tener una conversación contigo, no lo puedo negar- ni siquiera negar que pienso en ti más de una vez al día. Si creyera en los milagros- si creyera en las luces fugaces ya habría salido a esperarlas con mis ojos iluminados. No creo que el dolor se desintegre. Y hablas de nuevo y hay palabras sin destinatario-nunca lo sabré y no lo sé absolutamente. Podría dejar llevarme solo para tí. Podría ser solo para tí- totalmente para tí. Y pierdo el aliento- me asfixio a mí mismo.
Tan solo desearía... prácticamente...
Una lágrima adentro, otra en la mejilla. Estar ahí por siempre alrededor de tí, de tí. Tan solo si tu lo desearás- ahí estaría alrededor de tí. Mis brazos caen lenta y rápidamente. Y solo ver tu reflejo- tu reflejo. No deseo dormir.
Mi respiración. Mis ojos. Desmayarme.
Oír tus canciones como si eso me llevará a algo. Oh este vacío en mi estomago como nunca antes, nunca antes. Cerrar los ojos, cerrar el corazón.
¿Dónde debo de estar? Una respuesta... si tan sólo podría comentar algo.
Oir de tu boca lo que cada día suena en mis óidos, en mis oídos.
La garganta se me cierra- dolor en mi espalda- simplemente natural. Nunca había sentido esto por nadie. Nunca había estado tan cerca del sentimiento tan grande por alguien. Donde las ilusiones se confunden con la realidad y las metáforas se convierten en lenguaje pasado.
Ininterrumpidamente. Una sola señal caótica- dame una señal cáotica y perfecta. Juega conmigo.
La luna y el sonido. No hay nada en eso, en lo que no sea...
Y lo pausible, él dijo. Tan sólo desear estar en el mismo cielo y que la misma nube nos tocara suavemente. El atarceder fallido y nunca te he dejado. Desear estar en tu sueño y dormir a la par. Y tu violencia la siento dentro de mi ser- golpe en seco y ojos brillosos.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

increíble, pero tan sólo el deseo de hablar por telefono con ella me translada a un sueño maravilloso, totalmente irreal, pausible y sin limite dentro de mis fantasías. Ni siquiera recuerdo cómo fue posible que nuestro contacto se hiciera posible de nuevo. No hay un orden lineal en los sueños, solo son fragmentaciones que siguen al deseo de uno mismo. De repente te veo de nuevo con tu cabello corto, sweater negro y playera blanca. Hermosa como siempre. Las conversaciones efimeras sin llegar a ningun punto. De repente comenzamos a besarnos- tan parecido como aquella noche, sin algo predeterminado; solo el deseo espontaneo de sentir mis labios en tus labios. Mi euforia no tiene fin, estoy tan feliz- pero caigo en cuenta que esto es un sueño. Sé que es un sueño y no necesito a nadie que deba pellizcarme para que regrese a la realidad.
Interrumpo drásticamente y me despierto. Me encuentro solo en mi cuarto, en en la fria madrugada, donde todo parece tan extraño y las paredes parecen estar rayadas, descompuestas y el techo podría caerse- podría caerse, sería lo ideal caerse y construir algo de lo caído. No deseo quedarme con esta realidad. No ha salido el sol y tengo mucho frio en esta madrugada que llego abruptamente.
De repente te veo de nuevo. Es como si solo hubiera pasado un día. Nos encontramos en la escuela. No, en realidad no es la escuela. Es un camino totalmente raro. Pregunto cómo puedo regresar a zapata, regresar a mi casa. Y un hombre me señala un camino. Un hombre extraño, parece salido de la carcel o parecer ser tan solo "un bandalo" que me cae muy bien. Me dice que me acerque para enseñarme la calle. En ese momento ya sé a donde debo ir, pero aun asi quiero oir su explicación. Entonces se recarga en un carro y empieza hacerme mimica. Lo más comico del mundo y ambos reimos. Desafortunadamente tengo que irme, tengo que llegar a ese lugar, regresar a casa. Entonces sigo el camino que ya conozco, de antemano. Una calle estrecha y entonces unas escaleras y ... ahí estás. ¡Oh! Es maravilloso eso. Incluso me atrevo a decir "¡ash!" para tratar de cubrir mi emoción por verte de nuevo después de tan pocas horas. No veo tu expresión, ya que siempre la guardas en tu espalda y entonces te levantas y empezamos a caminar hacia arriba. Nos agarramos de las manos. No hay nada mejor en este mundo. No hay otra fantasía mejor. Estamos en la azotea. Hay barandales, con lo que no es posible que pueda caer ella de lo alto. Siempre tengo un miedo horrible de perderla, no quiero que ella se vaya y muera. Y entonces la pierdo de vista y pienso lo más desagradable. Me desespero y entonces la encuentro a lo lejos. Un piso más alto dentro de lo alto en la azotea. No hay barandales y ella se acerca al borde. Y en la azotea todo el piso está cubierto de vidrios. Vidrios hermosos, finamente cortados. Verdes, grisaceos, azules. El color de tu alma. Y entonces ella se acuesta sobre los vidrios y cierra los ojos. Recuerdo justamente como la vi alguna vez recostada en su cama con los ojos cerrados. Y entonces voy hacia ella preocupado y caigo una vez más en mi propio error. Me recuesto a su lado, me acerco a su rostro. Y la abrazo y digo palabras sin sentido. Ella se molesta cuando yo he tenido aquella angustia extrema. No es necesario, no lo deseo, ella dice.
No recuerdo el final ni el principio. Ahora solo tengo fragmentos del sueño. Quiero empezar una historia con fragmentos de mi sueño. El sueño más hermoso que he tenido. De nuevo junto a ella. Salir a pasear. Una conversación agradable. Recomendarle una película que ella podría gustarle, interesarle. Ver su aprobación. Empatía. Felicidad. Sentir de nuevo su ternura con una suavidad que podría fundir cada parte dentro de mi. Hermosa, angelical. Un angel oscuro para mi, ella. Y lo oscuro porque eso me atrae como nada en el mundo, porque en lo oscuro se encuentra el verdadero sentimiento. La ruta hacia el sentimiento como lo más oscuro y frio, totalmente incomprensible para los demás. Ir hacia el sentimiento cegado, sin contar jamás con una pequeña vela que pueda alumbrar tu camino. No, sólo encontrarte abandonado a tu propio ser, tus propios deseos. ¡Oh, que bella fantasía fue aquella! Desearía todos los días soñar con Melusina. De la nada encontrarme con ella y que me recibiera siempre con aquella sonrisa, sus brazos, sus sentimientos- sus no sentimientos. Y al final ella desaparezca a la luz del amanecer...

viernes, 19 de noviembre de 2010

afirmar algo. ¿Falta mucho? No, sólo dos cuadras. Si, falta un poco. Yo te aviso. Mirada adentro. ¿Qué deseas escribir? Recordar los años de la preparatoria. Solamente una vez estuve en uno de aquellos talleres. No soporté al profesor. Mediocre. Poner en rídiculo al humano más próximo a él. ¿Cuál es el objetivo? Ninguno. Es en esta calle. Al terminar esta calle debes bajar. Una calle que no tiene fin.

jueves, 18 de noviembre de 2010

arañas en su nido. ¿Cuantas se reproducen en este instante? Araneae. Es fascinante conocer la historia de Lloth. 77 años. Sus largas patas con su pelaje peligroso. Veneno. Muchas veces toqué su magistral pelame que día a día se peinaba desde hace décadas. Un linaje completo en las rocas a la derecha, cerca del patio central, de mi casa. ¿Has visto el negro, realmente, en su esplendor máximo? Yo si. Años hablé con ella. Desde mi infancia comencé a conversar con ella. Coincidencia pura. Se encontraba en mi bota y asomaba una pata. Gran pata llena de pelos oscuros y finos, que me atraía y atraía. En la oscuridad podía apreciar sus ojos que parecían rubís. Amenazante, pero el misterio me llevo a entablecer una conexión con ella desde aquél instante. El veneno penetró en mi sangre desde aquél momento. La roca es azul y tiene tantos agujeros, en los cuales alguna vez corrió lava furiosa. Un sentimiento se quedó impregnado en la roca. Pasión indestructible procedente del fuego. Justo a las cinco de la tarde todos los días, aquel ser totalmente especial asomaba su enigmática pata peluda y yo admiraba aquella imagen horrorosa. Recostado en la tierra mis pantalones siempre se manchaban y un pedazo de madera acariciaba mi espalda. Entonces su cuerpo fino, aquel negro profundo, hacía su aparición completa. Prosoma-opistoma y mil ojos relucían. En cada ojo veía reflejado una parte de mí. Mi cuerpo junto al de ella. Armonía perfecta. Sus crías no dejaban verse, no dejaban ver sus rostros. Ellas pasaban a mi alrededor sin darme cuenta. A veces simplemente la seda caía a mi alrededor- telarañas finas que hacían juego con el negro. Cada día los ojos de la reina se transformaban- incluso parecía que fallecían. En el año 55 ella no apareció a las cinco de la tarde. Un enorme jarrón cayó con violencia y por violencia. Una figura de un payaso, lo recuerdo bien. El payaso sonreía, quizá lo recuerdo. Pertenecía a mí. En pedazos, cada vidrio, en pedazos. Vitrales. Una sonrísa se apagó.
desde aquél día me lo propuse. No caer en lo cotidiano, en las frases de ayer y hoy. Simplemente ya no me siento a gusto dentro de una narración lineal. Y esto no es nada. Podemos preguntarnos todo el tiempo hacia donde vamos con esto y lo cierto es que nunca hallamos respuesta. Ni siquiera hallamos otra pregunta. Lo he dicho una y otra vez dentro de mí, adentro. Lo cierto es que detesto lo bellamente adornado, lo común. Para mí esto es un dialogo. Tomemos un café acompañado de un pay de manzana. Solamente eso y nada más. Y recuerdo que me daba alegría decir el lugar de mi procedencia desde lo extranjero. Solamente en la distancia. Nunca desde aquí. Construir una historia donde hay un principio y un fin- no lo creo, no lo siento, no me interesa. Y justamente ayer pensaba en comenzar una historia de tres capítulos, cuatro personajes y tres epílogos. Pongamos de nuevo una perspectiva acertada: el mundo se mueve en caos, ¿cierto?; una pareja vive dos, ó 20, años juntos y lo congruente es que se maten juntos o se separen en su soledad, ¿cierto?. Lo mejor que has podido hacer es separarte de mi, el débil lo piensa y no lo dice. Su debilidad es el no encarar la mirada del gato muerto; es decir, su propia mirada. Y la vida es una imposibilidad, ¿cierto?
Interrupción drástica provocada por un paisaje lleno de estrellas y mariposas de la noche que bailan con ternura entre los árboles y se alzan, se alzan al cielo. Una sonrisa veo en la luna, porque la luna soy y nací en la luna. Bella noche. ¡Oh, que bella noche!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

el bosque. Tres niños. No, tres venes son. Ellos abandonados a su propia manera de ser. Se enfrentan a sí mismos. Cuantos años ya han compartidos juntos. La más inteligente e ingeniosa. El torpe, pero leal y apasionado. El valiente pero necio. En el camino del bosque.
Las personas no me dan lo que busco, requiero. Rostros extraños constantemente. Nada es lo que parece. Todos construimos en armonía una gran mentira, que al final del día se llama VIDA. Actuar por inercia. Todo el tiempo inercia. Vivir y morir por inercia. El último par de semanas me dedico a escribir frases por inercia. ¿Qué me molesta? El otro día iba de camino a la escuela, a la universidad, me encuentro al señor #88, quien me impide salir del metro. Está justo enfrente de mi y al parecer tiene el mismo pensamiento que yo: salir-entrar. ¿De donde y a donde? El señor parece reflexionarlo, según mi reflexión individual.
silencio, silencio, silencio. Abstracción. Estar abstraído de la realidad. Ser algo abstracto. No comentarios el ochenta por ciento del tiempo. Risas constantes, sí. Mirada perdida hacia el horizonte invisible. Silencio, silencio, silencio. No palabras y no palabras. Dotar la energía de manera negativa, negativa siempre. El punto no es dejar de existir, sino expresar la existencia. No tengo palabras y, por lo tanto, en este momento estoy muerto. Siempre con la voluntad de vivir. Siempre con la voluntad de decir algo. No hablar nada. Mudo. Oír el viento. Hay mil variedades de sonidos de vientos. Y la sombra otorga otra impresión a mi corazón. No frases. No discurso. Nada. Decidir no hablar. ¿Por qué es difícil pronunciar? Abrir la boca. Hablar claro. Que el otro entienda. Buscar el tono ideal. Emociones expresar al hablar. Sonreír. Abrir los ojos ampliamente. Crear un eco por mi propia voz. Reír tan alto que la otra persona se moleste conmigo. Y si lo hago. Y no lo hago. Conversaciones largas, a veces. Al mismo tiempo no hablar. Nadie conoce nada. Silencio: silencio. La música. Gestos. Articulaciones. Movimientos de manos y piernas. Lo siento, no puedo expresarte nada.

martes, 16 de noviembre de 2010

rojo hermoso y puro. Sin dejar lugar a interpretaciones. Distante, fantasmal. No contacto. No hay más. No puedo creer cosas que no se pueden creer. ¿Debería "escribir" más sobre esto? Me fugué de este planeta para tener una conexión desde lo ultra espacial. La comunicación jamás se llevó a cabo desde aquí o allá. Era demasiado claro para lo terrenal. Demasiado ensoñador para la ilusión, la esperanza. Al estar a mi lado en esa madrugada ya me hablabas cómo tomabas distancia. Y todas las personas a mi alrededor siempre tuvieron razón. Los castillos de arena se derriten y vuelan hacia el cielo antes de que llegue la ola final. Esto fue el amor. Y el amor son cenizas. Entonces, una voz a mi espalda me llama de nuevo. Es solamente un atardecer fallido, pronuncia. Nada dentro de lo que es impredecible. Nuevamente empiezo a sonreír y esperar el momento de saludarla. Decirle: hola hermosa, ¿cómo has estado? No es un día para despedirme, en realidad. Es para viajar de nuevo y en lo nuevo. Construir otro castillo de arena que el viento algún día dejará en la distancia. No esperar lo esperado, sino de lo inesperado esperarte. Rojo que da vida en lo negro.

esto me lleva a escribir de nuevo. Publicarlo. Esto me lleva a querer expresarlo de nuevo. Publicarlo. Esto me lleva a frustarme de nuevo. Publicarlo. Esto me lleva a que me malinterpretes de nuevo. Publicarlo. Esto me lleva a callarme de nuevo. No publicarlo.
la música me guía, la música me guía. Se repite, se repite. Imaginarme otro escenario, otras tramas. ¿Será posible? Desde hace años encerrado en la misma dinámica. Mismas palabras que solo se transfiguran. Y todo se vuelve lento. Naranja. Nada veloz. Odio la lentitud y la permanencia. La luz se extingue. No energía. Las puertas se cierran. Una guitarra. Una flauta. ¿Es folclórico? No lo creo, solo es una razón comercial. Para vender o para sobrevivir quizá. El pan de cada día, dicho como un comercial televisivo. Comezón- quizá por la cercanía con los demás que me incomoda. Salir en la mañana y recibir el sol. Salir firmemente. No detenerme. Asumir una postura arrogante. No detenerme. No me importa la persona a mi derecha. Solo caminar y no mirar. No detenerme. El instinto: mi fe. Me hace girar, girar de forma equivocada, pero con razón. Mis palabras no me entienden. No hay nada de bueno ahí, entonces. Ella lo dijo y yo lo sentí. Un reflejo más. Inequívoco.

lunes, 15 de noviembre de 2010

esta tarde salí de mi casa a dar un paseo agradable. Muy agradable, incluso puedo declararlo. Deseo relatar como sucedió y sin embargo no poseo las palabras para realizarlo. Un vestido hermoso oscuro. Una camisa blanca. Rayas negras. Un sweater azul que traslada su ternura. Muy agradable. Aunque es simplemente el momento y la atmósfera. No hay nada más. Absolutamente nada más. Una plática agradable que nos conduce irremediablemente a la nada, porque de ahí no hay nada más asible. Es la misma historia que se ha repetido desde que tengo memoria. Nunca la misma historia. Intentamos sobrevivir todos los días. Estoy enamorado desde hace 7 años, desde el primer día que coloque un pie ahí. Jamás pensé intercambiar palabras. Después, un sentimiento compartir. Y finalmente, que sus labios compenetrasen con los míos. Puedo darle mil vueltas al mismo suceso. Una y otra vez. Semanas han pasado sin darme cuenta. Un mes hoy. Y el sentimiento crece y se apaga- sólo por momentos. Intento recordar cada momento y guardar todas las imágenes en mi alma y corazón. Una llamada esperar y al mismo punto llegar. El ser humano es idiota por la naturaleza e interpreta todo a su conveniencia, a lo más cómodo dentro de sí mismo: a los propios sueños del alma que se vuelven eternos. Y lo eterno se vuelve mortal y las cenizas vuelan y vuelan en el CIELO. Todo el TIEMPO volando en el CIELO. ¿Crees poder volar conmigo? ¿Por qué no volar juntos? Todo esto ocurre desde la nada y es justamente lo que le da sentido. Quizá es el único destino.

mis palabras se incendían ante ti. Pierdo el aliento y no tengo mucho que decir. Y no es que no tenga mucho que decirTE. Simplemente el silencio lo abstrae todo. Preguntarte cosas sin sentido. Saber tu opinión sobre el sol, las estrellas y la luna. Por qué esto, por qué aquello. Cuál es tu obesión, cuál no la es. Seleccionar cada palabra con cuidado. Al mismo tiempo desearía no comunicarme con nadie más nunca más. Nunca más decir las razones jamás más. Somo seres humanos profundamente dañados. ¿Lo somos? Y entonces lo llevamos al extremo y tratamos de drogarnos con todas las medicinas posibles para poder sobrevivir. Unas horas más, días, años. Antes de tomar la gran decisión indicada. Prácticamente no quería decir nada esta tarde.
por un lado , deseo proyectar un mundo consistente en palabras. Por otro lado, sé de la imposibilidad de estructurar los sentimientos con palabras. Una mirada peculiar- que me llena de preguntas. Deberíamos de preguntarnos todo el tiempo. Sin interrupciones.
en mí. No funciona más y no adquiere sentido. La imposibilidad. Eso no lleva a ningún lugar. Siento terror y miedo una vez más. El escape. Justo cuando salto de lo más alto hacia el abismo con la esperanza de hacer renacer todo con el tiempo. Una construcción imposible y sin razón. Acabar con todo el entorno. Sólo quiero dejar de mirar. Las cartas se pierden.

en el pasillo que brilla empieza esta historia. Una mañana fría y oblicua. Al caminar hago una pausa justo en medio de aquel pasillo. A lo lejos veo arbustos y árboles. Más que un pasillo se trata de un túnel para pasantes. No he comido en 5 días. Solamente lo necesario y no deseo recuperarme. Inyectarme el veneno poco a poco y entrar en trance. Al otro lado del túnel la ilusión de la vida perfecta. De un momento a otro decido correr tan rápido como mis capacidades de corredor rápido me lo permiten. Y de la nada me encuentro afuera del pasillo, es decir, del túnel. Los ojos entonces se llenan de la luz del sol. No puedo ver debido a la luz que repentinamente llega a mi rostro. Pero poco a poco las figuras empiezan a reaparecer. Los árboles no son árboles sino pilas de basura acumulados y en putrefacción. Los arbustos no son arbustos sino gatos muertos tirados entre varias cajas de cartón. Y la nada. Me preguntó entonces: ¿Qué diablos hago aquí? Esto no lo había imaginado así. Entonces veo fijamente a un gato que yace a metros de mí. Lo que había pensado como un color café, no es más que un color grisáceo impuro. Y de la nada parece que veo una sonrisa dibujada en el gato. Una broma perversa, pienso. Los gatos no sonríen. Los animales solo poseen una naturaleza fría y distante. Entonces me doy cuenta que, en realidad, el que está sonriendo soy yo. Me espanto totalmente. Jamás podría haberme imaginado que podrá sonreír con tal imagen perturbadora. Ahora solo deseo regresar a mi casa, a mi casa. Y sin embargo, al momento de reflexionar sobre ello, una gran camioneta viene a toda velocidad a colapsarse contra mí…

4:08 am. Estás a m i lado. T e veo tan hermosa y a la vez como una completa extraña. Tus ojos cerrados- atiborrados- y una sonrisa en tu boca que se burla, se burla de la situación. La inocencia. Mi inocencia. Ella siempre piensa todo por adelantado, pensamiento cósmico ineludible. La luz sigue prendida y a pesar de mi temor, empiezo a apagarla lentamente. Podría seguir pensando en la muerte esa noche. No importa, me arriesgo simplemente. De nuevo, poco a poco, empiezo a acercarme a t i y a abrazart e. Aquella risa, antes nunca escuchada, aparece de nuevo. De nuevo te abrazo para conservar el momento. Te abrazo tan fuertemente y caigo, entonces, en un profundo sueño. Intermezzo.

sábado, 13 de noviembre de 2010

esperar tres veces a que dejará de timbrar el teléfono. En mi conmoción descubro que me contesta y la emoción no tiene límite. Lo mejor es sentir su sonrisa sin verla. Las palabras empiezan a girar y no se acomodan. Preguntas que no tienen esperanzas. Fragmentos y voces que no se entienden. Escuchar con atención el silencio que a cada instante me mata. Insignificante. Todo pasa en menos de lo que hubiera imaginado. Enmudezco y pienso en escapar aún cuando todavía oigo tu respiración, tu vida al otro extremo de mi vida. Intento fallido. Y pienso en Ingeborg Bachmann. La verdad se incrusta en mí. Ya no lo puedo negar: estoy totalmente acabado. Y el interminable “hasta pronto” hace de guía mi caída.

las proporciones- el peso no tiene precedente. Dejar sin habla. En aquél momento pensé en que mis palabras deberían desaparecer por siempre. El mensaje es claro-al parecer tiene mi nombre. El remitente soy yo. ¿Por qué? Empiezo la reflexión- una y otra vez, otra vez. Analizar cada frase dicha- no sirve de nada- no me lleva a ningún lugar. Cada palabra tuya cambia el curso de la historia y todo derrumba, derrumba. Quisiera tan sólo entender algo- algo solamente para reinterpretar todo. Estoy solo enfrente de una puerta entreabierta- la oscuridad al fondo y una pequeña brecha de luz en la distancia. ¿Una ilusión? Incluso podría ser tu figura muy a lo lejos. Todo el mundo está en contra de este sentimiento. Sólo aléjate, déjate perder, perder. Las palabras ya no participan en el juego- no hay una relación- no hay una meta. El objetivo se perdió hace mucho tiempo. Salir y el regreso a casa. Dolor de cabeza. En alguna parte de mi está la razón de todo. En el día en que nos encontremos de nuevo: ¿regresarás a mí con una mirada y dos sonrisas? Escribir por escribir y al final esperar que floten palabras. No me esfuerzo demasiado, es un hecho. Luchar por un amor, ave negra. Desesperadamente busco un paisaje en el cual abandonarme. Encontrarte al otro lado del camino. Una carretera ancha. No árboles- arbustos en la lejanía. Caminar solitariamente silenciosamente. Intentar olvidar tu nombre y matar el sentimiento con un adjetivo. De pronto surge la empatía.

jueves, 11 de noviembre de 2010

luz interior. El sonido al fondo. Mi corazón empieza a latir tan fuertemente. Y una sonrisa, una sonrisa total por el momento que se está creando. Cada nota música llena un espacio dentro de mí. Aparecen figuras. Blanco, gris y negro. Una persona yace. Figuras. Veo imágenes que en el momento no entiendo, pero dejan una marca en mí. Un hecho que jamás se niega. Y pienso, desearía estar ahí siempre. Que sientas mi energía y te de vida en aquél punto exacto, en aquél momento en donde todo adquiere vida y renace. Entonces apareces y brillas en mis ojos y al mismo tiempo en mi corazón. Tu vestido blanco con tu hermoso cabello y tus labios queman las pupilas. Una vez más me siento conectado contigo a través de la sensación que transmites y en la que yo me encuentro. Una esfera impenetrable, peligrosa y mortífera. Al mismo tiempo soy testigo de la fragilidad que impones. Pero al final él único indefenso soy yo por voluntad propia. Caes al escenario y el estallido retumba en mi cuerpo. Heridas que terminan en la nada. ¿Dónde estás? ¿Dónde estás hermosa? Simplemente me queda perderme, olvidar los sueños. Sueñas con una imagen constantemente. Tu ser se aferra a esa imagen día tras día. Recapitulas tu vida en busca de esa imagen, la cual nunca se concreta. Sólo cambia y cambia. Cambia.

empezar de nuevo. A lo lejos te veo llegar, en tu manera. Fue algo increíble. Algo impredecible que me agradó tanto. Entonces, recuerdo la primera vez que te vi. Antisocial. Quiero recordar si te dirigí la palabra aquél día. No creo haberlo hecho. Una distancia tan marcada. En mi una marcada distancia definitivamente también. Sin embargo, los dos en el mismo espacio estábamos. Algo me llevó a otro paisaje totalmente distinto a lo que hubiera pensando, antes. Sin embargo, siempre sentí como latía mi corazón hacia ti. Lo logré, no lo logré. Desde aquél día surgió una inevitable atracción, y al mismo tiempo distanciamiento, hacia ti. Peligro latente desde aquél momento. Causabas malestar y asombro. Resplandecías ante todos, todos. Nadie se quedó en mi mente de maneta tan aprisionada como tú. Llorar por la imposibilidad del todo y la nada- jugar con los polos todo el tiempo. Desde aquel momento un glaciar se quebrantó. ¿No lo sentiste? En aquella mañana. Mediodía, en realidad. Cuando justamente, y en aquél preciso momento, tuvimos una pequeña pausa en la que te aprecié tanto, tanto te vislumbre, totalmente. Había sol. Audífonos. Playera. Pantalón de mezclilla. Música. Eso quiero recordar.

escalofrío. Debilidad en las muñecas y los dedos. Decidir hablar sobre un tema jamás había sido tan difícil. Los temas no se agotan, quizá la pasión sí. Describir un momento, quizá eso sea más valioso. Espere tanto el momento de verte, desde tanto hace: de nuevo estar cerca de ti. Desde aquella mañana fatídica, pero soprendente. Cada vez reconozco menos mi letra y está en constante autodestrucción. Cuestiones psicológicas, él había dicho, y empezamos el juego de ofensas que jamás se terminaban, sino solo se recreaban. Como un alien. Ver a los demás desde el propio mundo interiorizado. Una enfermedad total de la cual uno jamás se recupera, nunca. ¿Nunca? Y seguí escribiendo líneas, líneas. Líneas con música, música que llena mi alma y me rescata rescata rescata rescata. Angelical como eres. Te quiero y necesito sentirte. Verte.

lunes, 8 de noviembre de 2010

romper con los mitos significa restructurar la vida. Al mismo tiempo que sientes felicidad experimentas melancolía. Aquel aire frío que sientes cómo transgrede cada vena de tu cuerpo, pero el corazón se mantiene cálido. Decidir, toma de decisión. Un rayo de la nada cae.

jueves, 28 de octubre de 2010

a las 4 de la mañana hoy no sabía si estaba durmiendo, soñando o viviendo una realidad onirica. Oía una canción que ella puso para mi. Todo el tiempo traté de asirme a ella, pero era irremediablemente un caso perdido,era el esfuerzo de capturar una sensación, la cual solamente se puede revivir al experimentarla de nuevo. Regreso cada día a aquella noche mágica. Simplemente me ha cambiado la vida, me ha cambiado la vida. Otro personaje sin advertirlo aparece en escena. Un niño, al parecer. Fundirme. Recrearme. Fusionarme. Rehacerme. Esto no me llega a ningún lugar. Voces alternas, no sentido. Demasiadas voces crean confusión y el camino nunca aparece, jamás se descubre. Escribir una frase cada dia, el alumno le dice al profesor. Es la hora en que lloraste, jamás lo olvidaré. Sequé tus lágrimas y traté de darte todo el calor posible dentro de mi. No hay historias. Sólo reflejos, reflejos sólo.

sábado, 16 de octubre de 2010

...y me encanto ver una historia de un pequeño ser humano en total pureza rodeado del caos total, pero felicidad total en contra del odio total y el crimen total... "y me pregunto, ¿por qué siempre dice que no?".

domingo, 26 de septiembre de 2010

repetición. Repetir tu nombre. Oir la voz de ella de nuevo. ¿Cuál es la implicación? El eco. Escuchar. Me pierdo de nuevo. Diferencias. Locuras. Intensidad. Repetición distinta. Cambio.

sábado, 25 de septiembre de 2010

de pronto vi que la calle oscureció totalmente. No es como ayer, no es como mañana. Decepción, frustración, porque las cosas no deberían de ser así. Cada vez el espacio se degrada más. Constante aniquilación alrededor. Es el destino de este país, donde cada habitante de este país hace lo imposible por demoler este país. Nunca fue un patriota y sin embargo el sintió melancolía desde la lejanía. No lo creo posible, pero lo imposible resulta factible y real de siempre en siempre. Reflejos que perduran. Y sin embargo volví a verla y fue simplemente genial. Las emociones se repiten como si hubiera sido un ayer. Él dijo que no volvería a repetir las mismas palabras. Todo se transfiere, el tiempo se transfiere y estamos unidos, dijo ella. Y me abrazas y la piel se vuelve delicada y una nueva marca aparece al otro día. El odio sigue latente y nuevas circunstancias me obligan a no quedarme callado, nunca más y siempre mañana. Mañana llega una tía. Constante. Y te vi otra vez y otra vez lo intenso nos despojo completamente. La oscuridad es distinta y el amanecer es más brillante. Miedo y felicidad. Estamos despojados, estamos juntos en donde no hay nada que sea constante.

domingo, 8 de agosto de 2010


tiempos buenos, recuerdos buenos, no olvidaré los atardeceres de esta semana...

domingo, 11 de julio de 2010

no sé por qué siempre me fascinan tanto las historias de amor y locura. 4 películas a ver. Indecisión, pensar demasiado cuando no hay que pensar demasiado. Llegué tarde. 20:40 y entonces 20:45 cuando llegué a la taquilla a ver qué películas había. Horarios. No está la dichosa película de las 20:45 y entonces solo están las películas de las 20:30 y las películas de las 20:45 no están programadas, ni una sola- quizá- por ser exacto. Entonces veo las opciones que solamente son las películas de las 20:30. Sinopsis. ¿Cómo alguien puede leer sinopsis de tres párrafos cuando tiene prisa y cada párrafo es una escena menos de la película que terminará por ver? Fragmentos. Líneas sueltas. Deberían de ser así, ahora lo pienso. Mediante fragmentos llego a la película polaca "El jardín de Luisa". Hospital psiquiatrico. Me atrae. Una relación entre un tipo problemático y una chica con trastornos mentales. No me hace falta más y compró mi boleto, con mi credencial de estudiante, que ya no es más credencial de estudiante- pero finjo demencia y actúo con naturalidad. Buenas noches, incluso con normalidad y empatía al que está en la taquilla. Siempre es más interesante lo problemático. Pláticas vacías es como comer en McDonald´s. Fast food- pláticas sin sentido. Algo así dice un personaje. Me siento atraído a palabras fuera de lo común, frases, humor. Eso es lo real. Cada vez se vuelve más difícil. Decir algo con humor y totalmente ingenioso. ÉL guarda silencio, aunque guardar silencio sea peligroso. Eso me llama la atención de ELLA. Desde que la conocí siempre única. Entre la total generalidad. Final feliz, me produce una sonrisa, aunque yo esperaba lo contrario. Un final imperfecto. Por un momento pensé que sería un final ingenioso. Una broma perversa. Pero fue un buen final,a final de cuentas y eso es lo que cuenta, al parecer. Pureza rodeada de lo más impuro de este mundo. Búsqueda del amor. Una prueba de amor sincera, eso es justo lo que ella busca. Comprensión dentro de la incomprensión eterna. Ser distinto y no dejar de serlo. Para algunos interesante. Y luego comienzo a pensar que estoy pensando en que estoy pensando, pensando en pensar y pienso que pienso en pensar pensamientos continuamente, sin cesar, no parar, circulos eternos, hasta decirme, a mi mismo- claro, esto es una tontería. Entonces hago el esfuerzo de pensar en una tontería, mejor. Pero al mismo tiempo me río de pensar en una tontería como única solución viable contra pensar sobre, y en, el pensamiento. Emoción repentina. Tanta felicidad. Y un minuto después derrumbarse. He pensado seriamente que los humanos son como castillos de arena. De un momento a otro caen y son arrastrados por una gran ola en la cual no tienen poder alguno. Cualquier pensamiento es arrastrado, no importa que tan consistente sea. Cualquier sentimiento es arrastrado, no importa que tan inalterable sea. No hay poder humano el cual pueda contrarrestar el ser arrastrado uno. Uno lo sabe, tarde o temprano. Y no importa en absoluto, porque al minuto otro niño ya construye otro castillo de arena. Disfrutar la disolución. El agua. El fin. No entiendo sus respuestas. O al parecer, no quiero entender sus respuestas. Señales y signos. Palabras sin acento. ¿Y es lo mejor? Terminar de un momento a otro. No, no lo creo. Finalmente si lo creo, pero no lo siento. Simplemente es el anhelo-sueño de afecto. Ella. El sueño del cual siempre uno sabe deberá despertar. Tarde o temprano. Estás soñando, sólo solo soñando con esa persona. Y sólo esperas despertar. Despertar. Algo así dijo un protagonista de la película. Ecos y ecos. No hay que darse tanta importancia. Es el problema de los ecos. En la expectativa. En la expectativa. Te escucho, sabes. Te escucho y sonrío entonces.

miércoles, 7 de julio de 2010

deseando crear una luz de mi que sea intacta en la vida de la otra persona. Olvidando, recordando. Dos y dos. Brincando y sonriendo. El día fue eterno. Dos días fueron. Uno enfrente del otro. Las conversaciones. La inocencia. Nada cambia lo que hoy es y ayer en circulos. No poder decirlo y si decirlo siempre. Cuando no es más que quimica independiente a mi. Ver la luna implica un cambio quimico, no satisfacción producida por uno mismo al ver la belleza palpante. Te quiero.

viernes, 11 de junio de 2010

desmoronandose, esta casa desmoronandose, años sin cuidarla, años sin prestarle atención y, entonces, el único remedio es terminar de derrumbarla. Grietas. El agua no fluye más. Acarrear agua día a día, solo quita más años de tu vida, ¿qué no lo ves? No vale la pena, derrumbarlo totalmente y revive, revive de nuevo. No han comprendido el significado de la vida. Tampoco yo. Yo sólo construyo castillos de arena mirando al cielo. No forzar tanto las cosas. Respira y no comas más azucar. Eso te matará, te matará. Matará. Empieza una nueva dieta. No juegues ajedrez, sólo son estrategias para prepararte a la vida. Para la vida uno no se prepara, uno solo recibe la vida y después uno la bota sin la mayor anticipación. No hay estrategias. Puntos de apoyo, busca los puntos de apoyo en tu corazón. Y derrrumba. El moho no deja respirar. Las escaleras se caen poco a poco. Las puertas no funcionan más. Hace cuanto está esa puerta ahí, desgastandosé, muriendo poco a poco por las termitas. Tu dejas que se aniquile poco a poco. Derrumbarlo todo de una vez sin ningún tipo de predeterminación. De un día a otro. Toma de decisión. El momento efimero. Es lo que es y no es lo que es. Desearía haberlo hecho. Y nunca sucedió o si sucedio, ella lo dijo. El perro desgastado, la visión se elimina. Ver sólo para un lado. Me ves a mi, pero no me ves. Estás viendo solamente la puerta en decadencia lenta. El hoyo cada vez es más grande y terminará matandote. Te maatará. Matará. Derriba esa puerta. Derribala ya, no te resistas. Entrada por la puerta trasera desde hace 10 años. Salir por la segunda puerta principal como señal de valentía y conquista. Conquistar y no dejarse conquistar. Por ellos. Ellos no son nada. Tu eres todo. Y todo al mismo tiempo es nada. La nada es la mayor certeza. La unica verdad a la que uno puede asirse. Las ventanas están mejor. Están mejor porque yo las derribo cada tres años. Cada tres años yo derribi las ventanas sin pensarlo. Crash, crash, crash. Alguna vez hubo heridas que dejaron marcas. Alguna vez hubo un sueño en donde uno de los dos sufrió el mismo destino de la ventana. Crash, crash, crash. Fragmentos y fragmentos. Buscar la fragmentación interior y exterior. Exterior como producto de lo interno. Lo interno como producto de lo exterior. Interior y exterior no es lo mismo. Jamás serán lo mismo. No hay representación posible, porque no hay posibilidad posible, porque posiblemente no te importa nada. Aplausos, aplausos como el crash, crash, crash. El jardin interior jamás tuvo flores ni pasto. Sólo los fragmentos de la ventana. De mi cuarto una vista directa al jardin interior sin pasto y sin flores, solo los fragmentos de vidrio. Mis fragmentos. Tirados desde el cuarto hacia el patio interior sin flores, sin pasto. Y hoy 18 mil mexicanos acudieron al zocalo para ver el partido de nuestra nación contra el país anfitrión del mundial.

sábado, 5 de junio de 2010

no deseo tu simpatía, bueno sí, me gusta tu simpatía. En la semana he pensado si la gente me quiere o no. Estupidas preguntas que no es razonable contestar. Sólo en el acto. Una llamada del jefe, yo pensaba que era el desenlace fatal. Hermosa sopresa, delicadeza y flores al suelo. Podria decir, no es importante. No es importante. Algunos enojos, no es la gran cosa. Me adapto a nuevos espacios. El otro día en starbucks, una linda chava. Parecía que era la encargada del turno. Me sonríe y pregunta, por segunda vez en el día, ¿cómo estás? Bien y tu. Un té de manzanilla. ¿Eres de aquí? Emmmm, si claro... aunque soy un poco italiano también. Pffff, qué idiotez, luego pienso. Ajá, mmm. Lo eres o no lo eres. Claro que no, sentido práctico, a fin de cuentas. Pero fue divertido, osadías. Con mi té en la mano. Una sonrisa por aquél contacto espontaneo y -a la vez - tan trabajado. Estoy escribiendo de nuevo, me digo a mi mísmo. Escribo con alegría. 104 páginas el día de antier. Espero poder reducir, siempre hay tantos estorbos. El otro día un sueño demente. Eso hizo que me levantará temprano. Rastos de conclusiones no concluídas. ¿De donde viene eso y a donde va eso? Todo es tan aburrido y a la vez todo es tan divertido. Conmigo. Tu lo dices, amigo. Nuevas recetas. Tres partes agradables. Un postre, lasagna, ensaladas, ravioles. ¿Algo más? Pueden sugerir. Faltan menos de tres semanas, estoy emocionado. Personas valiosas asistirán. Y bailaré, y bailaré toda la noche. Estoy emocionado. A veces mi sonrisa ni siquiera cabe en el cuadro, por lo que tengo que hacer el cuadro más grande y darle otra forma. Pero la sonrisa no la voy a restringir. Jamás. Muere una persona. Libertad a la escritura. Momentos de paz, por favor. Y caigo otra vez en extasis. Me emociona esto y me asusta, me asusta. Pero me emociona tanto. Los espero, no falten. Será emocionante. Buenas noches no -madrugada ya. Simplemente sueñen.

martes, 1 de junio de 2010

nuevo horizonte, nueva luz, nueva experiencia, nuevo ser, nuevo paraíso, nueva luna, nuevo sol, nuevo cielo, nueva calidez, nueva frialdad, nuevo enojo, nuevo sonido, nueva oscuridad, nueva indecisión, nueva supervivencia, nueva vivencia, nuevo momento,momento nuevo

sábado, 29 de mayo de 2010

no tengo ganas de escribir. No tengo ganas de escribir. ¡No tengo ganas de escrbir más carajo! No quiero escribir ni una palabra más. Me siento totalmente incomodo con las frases. No quiero escribir, no lo haré. No tengo ganas de escribir. Eso me recuerda en el pensamiento del otro día. Estar enojado, no al caso. Esque simplemente no tengo ganas de escribir. Y se los juro: no voy a escribir, de verdad. Mañana redactaré, si, eso haré. Tengo ganas de redactar. Me olvidaré de aquella persona. Pero esta noche no escribiré nada. No tengo ganas.

viernes, 28 de mayo de 2010

Castles, sky and sand Party

http://www.facebook.com/event.php?eid=103536526360924

martes, 25 de mayo de 2010

camino a la medianoche en la calle a la izquierda de la calle de mi casa, lugar oscuro, parecía seguro. Busco cigarros camel. No hay. La única tienda y no hay cigarros camel. Le pregunto al señor, tiene cigarros camel, él contesta, no. Voy en dirección contraria. Un auto se detiene en la lejanía. Los faros brillosos me miran fijamente. El auto no avanza. Me siento frágil. Entonces retrocedo e inicio una plática con el señor de la tienda. Ah, entonces no tiene cigarros camel. El señor de la tienda contesta, no. Ahh, contesto yo. El auto a mis espaldas sigue iluminando mi cuerpo con sus faros brillosos. En realidad en la lejanía, más que en una cercanía. Entonces le pregunto al señor de la tienda, por qué no tiene cigarros camel. Él contesta, en la calle dos hay cigarros, todavía está abierto. Nuestra platica cae en un vacío, entonces me pregunto, entonces que compraré y entonces mi mente se fija en mis dientes. Necesito mascar algo. Si, entonces goma de mascar para mis dientes. Y entonces quizá mis dientes puedan mascar algo. Entonces cuando solicito goma de mascar, pasa a mi lado el auto con los faros brillantes hacia mi cuerpo. Ya no me siento tan frágil, quizá el conductor esperaba robarme los cigarros camel que iba a comprar, pero al no comprar los cigarros camel y si comprar la goma de mascar, decidió ya no esperar más a robarme los cigarros camel, que obviamente no compré al comprar goma de mascar. Lo cual carece de lógica, ya que si yo anduviera en auto a media noche, no esperaría a que el joven fragil acabará de comprar sus cigarros camel. En todo caso iría al oxxo más cercano y compraría unos cigarros malboro.
tres sonrisas del cielo, del cielo... Mirar al cielo y construir castillos en la arena, funciona- funciona. Te veo del otro lado del cielo , ohh que especial.
escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, redactar, escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, constante sin constancia, yo escribo- él redacta.

jueves, 20 de mayo de 2010

sky and sand




In the night time when the world is at its rest.
You will find me.
In the place I know the best.
Dancin shoutin. Flying to the moon.
Dont have to worry.
Cause Ill be come back soon.

And we build up castles in the skys and in the sand.
Design our own world aint nobody understand.
I found myself alive in the palm of your hand.
As long as we are flyin all this world is aint got no end.
All this world aint got no end.

In the daytime you will find me by your side.
Trying to do my best.
Trying to make things right.
When it all turns wrong.
There is no flow but mine.
But it wont hit hard.
You let me shine.

And we build a castle in the skys and in the sand.
Design a own world aint nobody understand.
I found myself alive in the palm of your hand.
As long as we are flying all this world is aint got no end.
All this world is got no end.



de canciones que determinan una cierta época de nuestras vidas, se vuelven himnos, se vuelven parte de nuestros seres...


así que estoy en la madrugada, de nuevo. Así de repente realice lo que quería haber realizado hace tiempo: un blog dentro de un espacio y tiempo determinado o indeterminado. Así escribo cuantas veces quiera escribir, para mi , para ti, para nadie, para nada, para todo en todo. En esta hora pienso en la persona en quien no debería de pensar. Quizá. Es que, en realidad, siempre de quienes manifiestan su belleza en todo su ser. Otra página en blanco, perderme siempre en el espacio. Por lo tanto, siento ganas de escribir en este punto temporal y en este espacio determinado. Me agrada. Retomo a placebo- Teenage angst subiendo fotos de mi infancia, pero prefiero you don´t care about us, porque siempre me agrado el ritmo, porque siempre me agrado cantarla. Emociones en constante cambio, segundo a segundo. Demasiado complicado, demasiado exasperante. La idea quizá sea describir un tiempo, una hora. El indice se transforma, el primer capitulo se convierte en dos, ¡vaya avance! Un amigo escribe sobre la muerte de su hermano (suicidio). Intensamente. Y de nuevo siento esa gran satisfacción (la mayoría del tiempo la siento con gran intensidad). Por la vida. Y simplemente no puedo creer, es una gran perspectiva que equipara todo mi ser. Tan pocos sentidos siento tener para poder captar la inmesidad de esta vida. Y sin embargo, a veces captar tanto embrutece tanto. 2.49. El reloj gira-aunque, en realidad, son números. Los modelos antiguos quedaron tan atrás. Sonido eterno. Huesos, se supone que había engordado hace tres años. Lo recuerdas, ¿no? Como sea ahora me gusta comer más que en la secundaria. Secundaria, una pesadilla y al mismo tiempo el despliegue. El despliegue. Sintonías. Es que, en realidad, es justamente eso lo que me trae aquí. 2 días en la madrugada. No , ya son 4. Pero hoy justamente se reacomodan los sentidos. Hoy me encontré con mi profesora admirada. pero en la distancia- gran empatía cuando me vio. No saludos disimulados en absoluto. Fue curioso, porque justamente la vi el domingo en el festival de literatura europea. De repente apareció y se sentó justo atrás de mí. Con mi gran euforia, particular, y al mismo tiempo tan normal, la saludé con entusiasmo, para poder hacer enfásis en la alegría de verla. Entonces con mi euforia particular y grande y con gran entusiasmo para transmitir un enfásis en la felicidad por encontrarme con ella, en un lugar total distinto, la saludé entonces. Pero ya quiero dormir, no voy a seguir platicando de cómo saludé a mi profesora admirada, pero en la distancia-No, creo que describir la forma en cómo la saludé, de forma apresurada- pero sin nunca dejar la atención para con ella y para con el público, porque el público estaba , al parecer, totalmente concentrado en un momento intelectual para sus vidas-. Una etiqueta intelectual.- sea lo indicado, ni merezca tiempo ni espacio, por lo tanto no hablaré más de aquel saludo, en apariencia, totalmente insignificante. Pero que para mi sorpresa fue, hoy, totalmente significante. Y entonces, hoy, nos saludamos con gran empatía, producto de aquél saludo el domingo pasado. Sin embargo deseo ya dormir, estoy cansado y debo levantarme temprano, al parecer, como lo dictan los grandes hombres sin sombra. Pero no quiero recalcar, pero sí debo decirlo: qué sorpresa fue el saludo con gran empatía. Eso me hace sonreír, me hace sonreír. Pero en realidad, ya estoy muy cansado para seguir hablando de esto. Gracias, me llamo Gabino.