domingo, 3 de agosto de 2014

I don´t even remember when or how i got to be so lost from myself. I hate the impossibility to sleep whenever i want, to not have the possibility to dream something. 

Is that truth that the best years are now gone? Is that truth that I buried the best of me in these last months?  I´m afraid that I can´t reach my feelings again. I´m so afraid that I can´t  embrace the reality and the facts like always did. Or at least, I always tried to. I´m afraid that from now on, i should start to think about me in another language that i hardly can understand.  

The lines between you and me want to disappear. They want to born out.

In the state, on this stage I wake up and think ...“that was just the nightmare of yesterday”. 

sábado, 26 de julio de 2014

A naked women rest in my bed, but i can´t be able to feel anything about her tonight. It´s sad,  it´s repulsive, it´s not good, but tonight I can´t change my way to feel. I try to avoid this feeling smoking a cigarette in that little shadow in the corner of my room. I transpire, i close my eyes and i imagine to be in another situation, far away from that little shit of spectacle.  I would rather to be with my beloved one, the one that is on her own without a single thought about me, i suppose. This is not right, this is a mistake and I search for an answer about all this…. And then, suddenly, I got a message from the black heart. My black angel with the red lips.  She is agreeing with that last couple of words i sent her, with the smile I drew yesterday and she reminds it to me.
I woke up from of that nightmare in the sad room and my body is pure like snow once again.  It´s just a dream, it´s just a connection between two lost souls in the night.
We can smile again.  

domingo, 13 de julio de 2014

El día finalmente ha llegado y las ganas no resisten. Finalmente tendrá la oportunidad de presentarse al público y hacer lo que más le apasiona: tocar la guitarra y cantar sus canciones favoritas. El día está apartado y practica toda la mañana y tarde, aun cuando tiene miedo de perder la voz para la noche. Los ensayos son perfectos y en su cabeza lo tiene planeado todo perfectamente. Nada puede salir mal esta noche. Es hora de divertirse, hora de mostrarle al mundo de lo que está hecho y por lo cual se sostiene en pie hoy en día. Al llegar al punto de reunión todo pinta perfecto. Maneja a velocidad óptima y en tan solo 30 minutos atraviesa una parte de la ciudad para llegar al departamento. Será la primera sesión de sala, algo que había esperado desde hace tiempo. Será una noche grandiosa en la cual hará participar a todos. Jugará con su público y ni siquiera harán faltan las percusiones. Sus pies serán sus percusiones como lo hizo su amigo Ber.Ede. en un íntimo concierto para sus amigos y desconocidos en un bar vienés. Fue fascinante y quisiera poder lograrlo también. Por eso decide llevar su reflector para apagar las luces y que su gig sea lo más acogedor posible y la música pueda despertar un interés, un recuerdo especial. En el día invita a todos los amigos posibles, les cuenta que tocará de nuevo. Cuando la puerta del elevador se abre su amigo ya lo espera con la puerta abierta del departamento. Ella tenía razón: es un departamento pequeño. Con tres vistazos mide las dimensiones del cuarto, las personas presentes y el lugar ideal en donde tiempo después acomodará sus instrumentos, sus letras y su luz… su escenario. Jamás ha tocado en público canciones compuestas por sí mismo. En repetidas ocasiones estuvieron en su setlist varios títulos de sus composiciones, pero jamás se atrevió a compartirlas. Esta noche lo hará. Bien sea una canción, bien sean las tres que tiene programadas, esta noche será su debut dentro de su mundo de ilusiones. Es una guitarra negra Ibanez, que le recuerda su primera guitarra que tuvo. Su amigo tiene una caja de efectos sensacional. Cada vez crece la emoción y la euforia al probar los instrumentos y la posibilidad de sonidos que pueda emitir de un momento a otro. Será un éxito, sin duda. Se repite a cada paso que da dentro de la habitación. Conoce entonces a las demás personas y resultan conversaciones muy interesantes. Qué es lo que hace uno, que es lo que hará otro, que es lo que dejarán de hacer. El tiempo pasa. El escenario está listo. Un último vistazo a la lista de canciones que tocará. Hace anotaciones en las letras e incluso escribe en algunas de ellas los acordes que deberá tocar para que ningún imprevisto surja. Los efectos ya están seleccionados. Listo, todo está en orden. La mayoría sale a comer minutos antes, por lo que al terminar de alistar todo le queda un poco de tiempo de sobra para socializar un poco más con los que no salieron. Ríe con ellos y hay una empatía maravillosa. Eso reafirma que pasará un tiempo maravilloso al empezar su acto. Regresan los demás. Es hora. Su amigo conecta los últimos cables que faltaban. Prueba la guitarra. Prueba el micrófono. Toca un par de acordes para empezar a llamar la atención. Qué empiece todo. Entonces, le pide a ella que apague la luz para que pueda iniciar. Expectación de todos, emoción. Todos saben que su presentación será genial. Empieza a tocar los primeros acordes de la primera canción con la vista hacia…  

domingo, 29 de junio de 2014

¿Cuánto tiempo debe pasar para olvidar una sensación que se dicta se deba olvidar? Pronto pasarán ya cuatro años y el recuerdo es palpable como la certidumbre de que mi corazón sigue latiendo sin ningún problema ni enfermedad visible. Ayer me visitó en sueño y quizá por eso hoy vengo a escribir sobre ella de nuevo. Cada vez que me visita en sueño, no puedo hacer más que escribir con los mayores detalles posibles lo que sucedió. Ya que, a fin de cuentas, aquellos sueños son los únicos encuentros que puedo seguir teniendo con ella. Esta madrugada no puedo pegar la pestaña porque hay tantas cosas que todavía debo pensar. Porque me abate un cierto sentimiento extraño al respecto, una cierta ilusión o simplemente la duda si será posible que hoy pueda seguir soñando con ella y no me pasé como ayer, cuando interrumpí de manera tan abrupta el sueño que tenía con ella. Ni siquiera era una pesadilla, pero aun así tuve que despertarme drásticamente sin ninguna razón.

“¡Oh! Perdona sé que fue totalmente abrupta mi entrada”. Fue totalmente fuera de lugar. Fue totalmente inesperada y escandalosa. Totalmente impertinente. Si, esto último, al parecer ahora recuerdo, se lo dije a ella, al momento de verla enfrente de mi cara. Ella estaba tan desconcertada,  pero al mismo tiempo tranquila y con pensamientos fríos como siempre. Mi entrada fue muy torpe, tengo que aceptarlo y reconocerlo. Caí justo enfrente de ella haciendo un gran ruido al saltar de más de un metro quizá.  Eran bancas de madera antiguas. Algo se estrelló incluso, ya no recuerdo si era una piedra o quizá un objeto de plástico más grande. Simplemente estalló como mi propia entrada impertinente, pero esperada. Al menos no me rompí una pierna, lo cual hubiera sido el fracaso total de la trama.  Su amiga me había saludado minutos antes, pero me despidió rápidamente porque era obvio que no quería que YO estuviera cuando ELLA llegará. Así que cuando ella llegó, mi amada lejana, yo ya no estaba en la escena. Sin embargo;  al ser yo el narrador omnisciente de mi sueño, al ser un testigo de lejos , vi como llego ella cubierta con una capa que ocultaba su cara un par de segundos, para entonces dejar entrever su hermosa piel clara que brillaba perfectamente ante la luz del sol tan fuerte que caía en ella. Sigilosamente las seguí y entonces ella se quedó sola en las bancas de madera viejas. Su amiga fue a comprar bebidas o hacer una llamada, qué se yo. Poco a poco me subí a una barda que me conducía directo a las gradas de bancas de madera. Ah sí, olvidé decirlo: ella estaba sentada en la penúltima banca de una pequeña grada compuesta de maderas oscuras. Quizá serían cuatro o cinco filas a lo mucho. La grada estaba recargada hacia una barda muy ancha hecha de piedras grises, pero perfectamente simétrica y sobre ellas estaba yo caminando sin ningún peligro.  Desde arriba podía ver su playera oscura con mangas pequeñas que dejaba ver sus brazos. Era ella.  


Frente a frente nos quedamos viendo y para mi sorpresa yo estaba totalmente sereno al subrayar mi manera torpe de aparecerme frente a ella. A fin de cuentas,  nunca existen las maneras perfectas de presentarse y de eso ya lo sabíamos ambos de antemano.  Entonces le pregunté lo que siempre quise cuestionarle. “¿Por qué nunca obtuve una respuesta tuya? Fuera cual fuera sobre lo último que te escribí.”  No deje siquiera que me respondiera, cuando ya había despertado de mi sueño.   


sábado, 21 de junio de 2014

Como tres líneas paralelas que se forman dentro de mi cabeza. Como la melancolía más intensa que me ensordece por completo. Como la angustia por despertar para seguir preguntándome lo que ni siquiera puedo contestarme en sueños. Sonidos atmosféricos que intenten llenar el vacío por el cual no puedo conciliar el sueño. Una vez más, otra noche más. Si tan sólo pudiera parar el latido fuerte que me impide respirar libremente.  Pensar en una sonrisa plástica me distrae un par de segundos, después vuelvo a lo mismo. La misma sensación y el mismo pensamiento. Tres líneas, tres punzadas como heridas recién abiertas. No nos encontramos aunque estamos en la misma noche una calle más abajo separados de nosotros. No queremos encontrarnos. Tres pasos en falso, tres pasos a lo cierto-incierto. Divisar una sonrisa cínica que deja más preguntas que respuestas.


Hoy me reuní con un amigo que tenía años sin ver. Años, y al decirlo no parece ser una exageración.  Ni siquiera podíamos recordar con precisión cuando fue la última vez que nos vimos. Intentamos recoger fragmentos de nuestras vidas presentes que nos otorguen un suspiro alentador a ambos. Por momentos lo logramos. Pero también por momentos nos dejamos caer en la melancolía acostumbrada por la cual nos hicimos amigos. Retomamos las viejas pláticas que una y otra vez nos hicieron felices, nos hicieron interesarnos el uno al otro. De buenas lecturas, de paisajes bellos ante situaciones humanas miserables. Del amor y las relaciones humanas. A esto último siempre le dedicamos un gran intervalo.  Su mirada triste me penetra con cada frase poética que pronuncia. Es un gran tipo, siempre lo he pensado. Pero está totalmente jodido, como yo.  Poco a poco vamos dejando las calles mojadas por el gran diluvio. La humedad se convierte en una tarde con sol. 

miércoles, 11 de junio de 2014

A veces me siento como un monstruo, el cual no sé si finalmente yo creé o ellos crearon en mí. Varios se encargaron con empeño de ello a lo largo de muchos años y yo, poco a poco, fui cediendo al carácter con mayor entusiasmo, cada vez más satisfecho al respecto. Hay veces que me miro al espejo y no logro diferenciar más entre el monstruo y el ser humano en sí. Esto sucedió como una mosca que volaba inocentemente y al acercarse demasiado a la gran telaraña cavo su propia tumba, lo cual termina siendo una imagen bastante sucia, empalagosa y asquerosa para usted, ¿cierto?

Mi primo me odia desde que tengo memoria. El gran intelectual por excelencia, pero podrido hasta sus entrañas. Raro, él fue siempre un raro para mí. Tan sólo otro monstruo más que ahora lleva un gran saco anaranjado y una pelota de golf dentro de su bolsa superior de éste. 

A veces río a carcajadas de manera exorbitante y la madrugada vale, entonces, la pena. ¿Cuántos humanos se convierten en monstruos cada día, cuántos humanos nacen monstruos ya, cuántos monstruos logran convertirse en humanos, cuántos monstruos son más humanos que monstruos, en realidad?

En nuestros tiempos modernos ya no nos importa diferenciar entre gay, heterosexual, lesbiana, etc., etc. Estas diferencias las dejamos ya a términos más generales, porque quizá simplemente ya estamos demasiado cansados y flojos de por vida. Ahora el asunto fluctúa entre saber quién es el monstruo o quien es el humano. Nos anclamos a un proceso humillante y obsesivo de seleccionar y diferenciar entre humanos y a monstruos. Los psicólogos, y las autoridades al respecto, afirman que no hay cura al proceso de convertirse en monstruo, sino simplemente medicinas al respecto. Como una alergia respiratoria que no tiene cura, a veces empeora, a veces mejora, dependiendo del carácter que uno decida jugar. 

Por mi parte yo respiro como monstruo la mayor parte del día y trato de construir una gran logia de monstruos con los cuales pueda vivir a gusto.
El proceso de inscripción inicia a las 10:35 de la mañana. No sean puntuales. 
Como una complacencia para sí misma me repite, y se repite a sí misma: "estuvo bien, estuvo muy bien". Cuando en realidad ambos sabemos que fue un total fracaso. Como un adolescente de secundaria no pude satisfacer las expectativas del todo-poderoso-hombre-maduro. Podrás engañarte lo que quieras nena, pero ambos sabemos que nunca llegué hacer el grado deseado. Entre amantes nos engañamos y jugamos todo el tiempo, nos abofeteamos, nos besamos, nos odiamos, nos separamos para ... ¿qué? Para volver a ver quizá la serie que dejamos de lado por pasar demasiado tiempo en la reclusión amorosa. 
No me pierdo jamás otro capítulo de Games of Thrones. Kun Kun Kun...