jueves, 15 de diciembre de 2011

como un niño me oculto en la inmesidad de las sabanas buscando la calidez que le hace falta a mi corazón, me recluyo, hago mío el espacio y me concentro en la respiración de mis pulmones-que me fallan, que me fallan y pienso en ti, y pienso en ti. Los acordes melancólicos parecer expresar el necesario adiós entre tu y yo-- el cual reniego todo el tiempo y con total pesar. Tus ojos con tu sonrisa no salen de mis pensamientos, de mi cabeza. Cuando uno piensa que no puede hacer más torpezas es cuando precisamente uno es más torpe. Solo desearia que lo olvidarás, porque te quiero tanto-- tanto. ¿Alguien afuera oye mi canto, el gran gemido? Ahora mismo que me mantiene.... ¡que me mantiene atado a este mundo! No quiero nada, te necesito esta noche-- como la canción pronuncia. Me lleva al desierto en donde el viento golpea mi cara violentamente y el fuego se extingue y me quedo en lo frio, en lo frio. Sufrir mi deseo, cuenta otra linea de aquella canción que silva con la ráfaga de viento. El momento perfecto nunca aguarda, solo aguarda el dolor y la melancolía en lo que podría ser un paisaje sin amor. Mis dedos, una vez más se inmovilizan. Paralización una hora, un momento en este día, en esta semana, en este año. Pretendamos salir, tu y yo juntos, en la noche con las manos juntas. Pretendamos recorrer la ciudad como si fuera a albergarnos con su calidez. Pretandamos hablarnos en plural, prentendamos simplemente un nosotros. Pero regreso a mi casa solitario en la acera solitaria en la que alguna noche terminaré por morir y ser olvidado o recordardo en un vacío, al final eso no importa. El brillo en tus ojos es lo que importa con el brillo en mis ojos es lo que importa. Dos sonrisas y tres sonrisas. Ven acercate esta noche, acercate a mi pecho lentamente y escucha como te canto estos versos. Solo para ti, solo para ti. Resguardemonos uno al otro sin importar el mundo por una vez, ni el tiempo, ni el espacio. Determinemos solamente una historia en un momento vacío. Por todos lados, por todos lados surgen ecos y ecos que prologan la vida-- una vida minima, una vida extensa. Como la herida en mi mano que simplemente es una quemada. Las quemadas, las heridas que recuerdan los hechos por siempre. Tengo heridas y quemadas en todo mi cuerpo que me hacen recordar y vivir, vivir- ir mo- morir. Noche de estrellas hoy que caen como las lágrimas que deberían caer de mis ojos, pero que se detienen simplemente. Te extraño tanto. Las hermosas flores se quedan hoy en mi cuarto y con ansiedad miran hacia tu puerta, porque te pertenecen. Rogar por tu sonrisa. N0 hay más. Descansa mi amada. Fragmentos....

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