jueves, 20 de mayo de 2010

así que estoy en la madrugada, de nuevo. Así de repente realice lo que quería haber realizado hace tiempo: un blog dentro de un espacio y tiempo determinado o indeterminado. Así escribo cuantas veces quiera escribir, para mi , para ti, para nadie, para nada, para todo en todo. En esta hora pienso en la persona en quien no debería de pensar. Quizá. Es que, en realidad, siempre de quienes manifiestan su belleza en todo su ser. Otra página en blanco, perderme siempre en el espacio. Por lo tanto, siento ganas de escribir en este punto temporal y en este espacio determinado. Me agrada. Retomo a placebo- Teenage angst subiendo fotos de mi infancia, pero prefiero you don´t care about us, porque siempre me agrado el ritmo, porque siempre me agrado cantarla. Emociones en constante cambio, segundo a segundo. Demasiado complicado, demasiado exasperante. La idea quizá sea describir un tiempo, una hora. El indice se transforma, el primer capitulo se convierte en dos, ¡vaya avance! Un amigo escribe sobre la muerte de su hermano (suicidio). Intensamente. Y de nuevo siento esa gran satisfacción (la mayoría del tiempo la siento con gran intensidad). Por la vida. Y simplemente no puedo creer, es una gran perspectiva que equipara todo mi ser. Tan pocos sentidos siento tener para poder captar la inmesidad de esta vida. Y sin embargo, a veces captar tanto embrutece tanto. 2.49. El reloj gira-aunque, en realidad, son números. Los modelos antiguos quedaron tan atrás. Sonido eterno. Huesos, se supone que había engordado hace tres años. Lo recuerdas, ¿no? Como sea ahora me gusta comer más que en la secundaria. Secundaria, una pesadilla y al mismo tiempo el despliegue. El despliegue. Sintonías. Es que, en realidad, es justamente eso lo que me trae aquí. 2 días en la madrugada. No , ya son 4. Pero hoy justamente se reacomodan los sentidos. Hoy me encontré con mi profesora admirada. pero en la distancia- gran empatía cuando me vio. No saludos disimulados en absoluto. Fue curioso, porque justamente la vi el domingo en el festival de literatura europea. De repente apareció y se sentó justo atrás de mí. Con mi gran euforia, particular, y al mismo tiempo tan normal, la saludé con entusiasmo, para poder hacer enfásis en la alegría de verla. Entonces con mi euforia particular y grande y con gran entusiasmo para transmitir un enfásis en la felicidad por encontrarme con ella, en un lugar total distinto, la saludé entonces. Pero ya quiero dormir, no voy a seguir platicando de cómo saludé a mi profesora admirada, pero en la distancia-No, creo que describir la forma en cómo la saludé, de forma apresurada- pero sin nunca dejar la atención para con ella y para con el público, porque el público estaba , al parecer, totalmente concentrado en un momento intelectual para sus vidas-. Una etiqueta intelectual.- sea lo indicado, ni merezca tiempo ni espacio, por lo tanto no hablaré más de aquel saludo, en apariencia, totalmente insignificante. Pero que para mi sorpresa fue, hoy, totalmente significante. Y entonces, hoy, nos saludamos con gran empatía, producto de aquél saludo el domingo pasado. Sin embargo deseo ya dormir, estoy cansado y debo levantarme temprano, al parecer, como lo dictan los grandes hombres sin sombra. Pero no quiero recalcar, pero sí debo decirlo: qué sorpresa fue el saludo con gran empatía. Eso me hace sonreír, me hace sonreír. Pero en realidad, ya estoy muy cansado para seguir hablando de esto. Gracias, me llamo Gabino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario