sábado, 29 de mayo de 2010

no tengo ganas de escribir. No tengo ganas de escribir. ¡No tengo ganas de escrbir más carajo! No quiero escribir ni una palabra más. Me siento totalmente incomodo con las frases. No quiero escribir, no lo haré. No tengo ganas de escribir. Eso me recuerda en el pensamiento del otro día. Estar enojado, no al caso. Esque simplemente no tengo ganas de escribir. Y se los juro: no voy a escribir, de verdad. Mañana redactaré, si, eso haré. Tengo ganas de redactar. Me olvidaré de aquella persona. Pero esta noche no escribiré nada. No tengo ganas.

viernes, 28 de mayo de 2010

Castles, sky and sand Party

http://www.facebook.com/event.php?eid=103536526360924

martes, 25 de mayo de 2010

camino a la medianoche en la calle a la izquierda de la calle de mi casa, lugar oscuro, parecía seguro. Busco cigarros camel. No hay. La única tienda y no hay cigarros camel. Le pregunto al señor, tiene cigarros camel, él contesta, no. Voy en dirección contraria. Un auto se detiene en la lejanía. Los faros brillosos me miran fijamente. El auto no avanza. Me siento frágil. Entonces retrocedo e inicio una plática con el señor de la tienda. Ah, entonces no tiene cigarros camel. El señor de la tienda contesta, no. Ahh, contesto yo. El auto a mis espaldas sigue iluminando mi cuerpo con sus faros brillosos. En realidad en la lejanía, más que en una cercanía. Entonces le pregunto al señor de la tienda, por qué no tiene cigarros camel. Él contesta, en la calle dos hay cigarros, todavía está abierto. Nuestra platica cae en un vacío, entonces me pregunto, entonces que compraré y entonces mi mente se fija en mis dientes. Necesito mascar algo. Si, entonces goma de mascar para mis dientes. Y entonces quizá mis dientes puedan mascar algo. Entonces cuando solicito goma de mascar, pasa a mi lado el auto con los faros brillantes hacia mi cuerpo. Ya no me siento tan frágil, quizá el conductor esperaba robarme los cigarros camel que iba a comprar, pero al no comprar los cigarros camel y si comprar la goma de mascar, decidió ya no esperar más a robarme los cigarros camel, que obviamente no compré al comprar goma de mascar. Lo cual carece de lógica, ya que si yo anduviera en auto a media noche, no esperaría a que el joven fragil acabará de comprar sus cigarros camel. En todo caso iría al oxxo más cercano y compraría unos cigarros malboro.
tres sonrisas del cielo, del cielo... Mirar al cielo y construir castillos en la arena, funciona- funciona. Te veo del otro lado del cielo , ohh que especial.
escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, redactar, escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, escribir, constante sin constancia, yo escribo- él redacta.

jueves, 20 de mayo de 2010

sky and sand




In the night time when the world is at its rest.
You will find me.
In the place I know the best.
Dancin shoutin. Flying to the moon.
Dont have to worry.
Cause Ill be come back soon.

And we build up castles in the skys and in the sand.
Design our own world aint nobody understand.
I found myself alive in the palm of your hand.
As long as we are flyin all this world is aint got no end.
All this world aint got no end.

In the daytime you will find me by your side.
Trying to do my best.
Trying to make things right.
When it all turns wrong.
There is no flow but mine.
But it wont hit hard.
You let me shine.

And we build a castle in the skys and in the sand.
Design a own world aint nobody understand.
I found myself alive in the palm of your hand.
As long as we are flying all this world is aint got no end.
All this world is got no end.



de canciones que determinan una cierta época de nuestras vidas, se vuelven himnos, se vuelven parte de nuestros seres...


You Don't Care About Us

Así que estoy en la madrugada, de nuevo. Así, de repente, realice lo que quería haber realizado hace tiempo: un blog dentro de un espacio y tiempo determinado o indeterminado. Así escribo cuantas veces quiera escribir, para mí, para ti, para nadie, para nada, para todo en todo. En esta hora pienso en la persona en quien no debería de pensar. Quizá. Es que, en realidad, siempre de quienes manifiestan su belleza en todo su ser. Otra página en blanco, perderme siempre en el espacio. Por lo tanto, siento ganas de escribir en este punto temporal y en este espacio determinado. Me agrada. Retomo a Placebo con Teenage Angst subiendo fotos de mi infancia decadente pero feliz. Aunque, para ser sincero, prefiero recordar mi infancia con You Don´t Care About Us, porque siempre me agrado el ritmo, porque siempre me agrado cantarla. Emociones en constante cambio, segundo a segundo. Demasiado complicado, demasiado exasperante. La idea quizá sea describir un tiempo, una hora. El índice se transforma, el primer capítulo se convierte en dos, ¡vaya avance! Un amigo escribe sobre la muerte de su hermano (suicidio). Intensamente. Y de nuevo siento esa gran satisfacción (la mayoría del tiempo la siento con gran intensidad). Por la vida. Y simplemente no puedo creer, es una gran perspectiva que equipara todo mi ser. Tan pocos sentidos siento tener para poder captar la inmensidad de esta vida. Y, sin embargo, a veces captar tanto embrutece tanto. 2.49. El reloj gira-aunque, en realidad, son números. Los modelos antiguos quedaron tan atrás. Sonido eterno. Huesos, se supone que había engordado hace tres años. Lo recuerdas, ¿no? Como sea, ahora me gusta comer más que en la secundaria. Secundaria, una pesadilla y al mismo tiempo el despliegue. El despliegue. Sintonías. Es que, en realidad, es justamente eso lo que me trae aquí. 2 días en la madrugada. No, ya son 4. Pero hoy justamente se reacomodan los sentidos. 

Hoy me encontré con mi profesora admirada. Pero “a distancia”. Ella mostró gran empatía cuando me vio. No saludos disimulados en absoluto. Fue curioso, porque justamente la vi el domingo en el festival de literatura europea. De repente apareció y se sentó justo atrás de mí. Con mi gran euforia, particular, y al mismo tiempo tan normal, la saludé con entusiasmo, para poder hacer énfasis en la alegría de verla. Entonces, con mi euforia particular y gran entusiasmo para transmitir un énfasis en la felicidad por encontrarme con ella, fuera del contexto cotidiano universitario; es decir, en un lugar total distinto, en un contexto meramente casual, la saludé. 

Pero ya dormiré ahora. No contaré más de cómo saludé a mi profesora admirada, pero “a distancia”. No, creo que describir la forma en cómo la saludé, de forma apresurada, pero sin dejar la atención con ella y con el público alrededor, porque el público o, mejor dicho, los asistentes al evento estaban, al parecer, totalmente concentrados en un momento intelectual en sus vidas; es decir, ellos hacían lo imposible por mostrar una etiqueta intelectual como una convención social de manual. 
Es lo indicado, sea importante destacar ahora, que esta narración pobre, no merezca más tiempo ni espacio: por lo tanto, dejaré de escribir ya mismo sobre aquel saludo, en apariencia, totalmente insignificante. Pero que a estas horas de la madrugada; para mi sorpresa es, hoy, totalmente significante. 
Cabe mencionar que el día que acaba de pasar, nos saludamos con gran empatía, producto de aquel saludo del domingo pasado. Sin embargo; debo imponerme dormir. En parte porque estoy cansado, en parte, porque debo levantarme temprano mañana, como lo dictan los grandes hombres con traje sin sombra. Para concluir, no quiero recalcar la importancia de aquel encuentro del domingo pasado, pero no puedo evitarlo.  ¡Qué sorpresa fue el saludo con gran empatía, pero “a distancia”, con mi profesora admirada! Eso me hace sonreír. Recordar ese domingo, me hace sonreír.